miércoles, 24 de marzo de 2010

Reflexiones sobre el Tema 3: Aplicaciones telemáticas en educación: e-learning

En este tema hemos revisado la revolución que ha significado la aplicación de las TICs a los entornos educativos. Todos, desde alumnos hasta profesores hemos experimentado muchos cambios en la experiencia docente. La escritura en la pizarra tradicional ha sido desterrada por las presentaciones, y los cuadernos y bolígrafos han sido sustituidos por ordenadores portátiles.

Todos estos cambios han traído consigo la necesidad de nuevas infraestructuras tanto por parte de los centros educativos (proyectores, pizarras digitales, tomas de tensión,etc.) como por parte de los alumnos (que tenemos que cargar con nuestros propios ordenadores). A mi entender, si la universidad, o el profesor en particular requieren que el alumno utilice un ordenador personal para poder seguir las clases, debería ser la propia universidad la que proporcionara esos equipos. Nadie está obligado a llevar su propio ordenador a clase, y menos a comprárselo en caso de que no lo posea. Se puede argumentar que antes también eran los los alumnos los que llevaban sus cuadernos y bolígrafos, pero no se puede comparar el desembolso a realizar en un caso y en otro.

Dejando aparte estas discusiones sobre la calidad de las infraestructuras y el debate sobre quién debe proporcionarlas, otro detalle que no se menciona nunca, es el notable aumento en el consumo eléctrico que todas estas nuevas tecnologías desencadenan. Este se puede considerar un problema menor, pero no deja de tener su repercusión.

Pero en realidad, lo que la universidad busca con la implantación del e-Learning es llegar a una mayor cantidad de alumnos. Personas que no podían compaginar su actividad laboral con los estudios universitarios, podrán realizar de una forma más cómoda y flexible sus actividades universitarias sin necesidad de acudir a la universidad. En este punto aparece otro detalle que se suele pasar por alto, y es que no todo el mundo dispone de Internet, puede que sea lo más general, y que nosotros que vivimos dentro del mundo de las TIC se nos haga imposible vivir un día sin conectarnos, pero hay mucha gente que todavía no tiene una conexión propia.

El e-Learning también abre la puerta a nuevas formas de educación, de la misma forma que antes cada docente tenía su forma de dar sus clases, ahora esta diversidad de hace mucho mayor, ya que las posibilidades de interacción, así como las herramientas utilizables son mucho mayores. La educación se hace mucho más a medida, con este tipo de aplicaciones preparadas específicamente para cada tipo de materia. El fácil acceso a todos los datos que proporciona Internet ayuda al alumno y al profesor a poder analizar situaciones reales, de forma inmediata, dejando de lado ejemplos anticuados, típicos de la educación tradicional. Esto motiva más al alumno por poder interactuar con datos reales, aunque hace el trabajo del profesor más complejo, ya que estaba acostumbrado a repetir el mismo problema durante varios años, en lugar de enfrentarse a algo nuevo cada vez.

La formación de los profesores es también un aspecto muy importantes de la aparición del e-Learning. Deben abandonar los hábitos de la enseñanza tradicional y optar por unas nuevas prácticas, que en un principio pueden resultar mucho más complejas. Ya no es un actor que se dedica a impartir sus conocimientos para que los alumnos los recojan y asimilen, ahora debe ser un tutor que les guíe por el camino que deben seguir para obtenerlos. Por experiencia personal, hay profesores que han aplicado bien este cambio, mientras que otros se han limitado a dejar al alumno sólo ante la inmensidad de la red, dando unas nociones mínimas. En realidad, han asumido que el e-Learning les había librado de su trabajo, cuando en realidad, deben hacer un nuevo trabajo, más exhaustivo que el tradicional.

El e-Learning como hemos visto, presenta muchas luces y sombras, siempre se intenta vender como el futuro, como la evolución de la educación actual, algo que facilitará las tareas de los alumnos para ofrecerles algo mejor, pero no es suficiente con poner delante de cada alumno un ordenador, sino en ofrecer nuevas herramientas y formas de enseñanzas que se apoyen en las nuevas tecnologías. En resumen, para leer un PDF, no hace falta un ordenador, es más barato y cómodo un libro.


Actividad presencial sobre revistas en el campo de la SI y la SC
En los últimos momentos de la clase realizamos una búsqueda de publicaciones relacionadas con los temas de la asignatura de las que posteriormente pudiéramos obtener artículos para realizar actividades futuras: los principales resultados de esta búsqueda fueron:

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