viernes, 9 de abril de 2010

Encontronazo en la peluquería

Ayer, durante una de mis escasas visitas a la peluquería, sucedió un hecho del que todos hemos oído hablar, pero que no había vivido personalmente, y la verdad es que me sorprendió. Mientras me ponía al día del no divorcio de la Esteban (No había mucho más donde elegir), se escuchaba de fondo alguna cadena de radio emitiendo los temas musicales del momento. Cruzó la puerta en ese instante un individuo de mediana edad, porte de ejecutivo y maletín en mano. En lugar de sentarse y esperar su turno, preguntó directamente por la encargada, y muy educadamente le pidió que apagara la radio o que pagara religiosamente por los derechos de autor que estaba violando por tener encendida la radio. Después de unas breves protestas, la encargada optó por la mejor solución para su bolsillo y el individuo salió por la puerta orgulloso de habernos chafado la distracción a todos los presentes. Sólo le falto quitarnos uno a uno las revistas que estábamos leyendo para amenizar la espera. Por supuesto, no pasaron más de cinco minutos hasta que la peluquera volvió a encender el aparato y todo volvió a la normalidad.

Era un inspector de la SGAE, de esos que tanto se habla últimamente por sus continuos intentos de inmiscuirse en nuestra intimidad con tal de preservar los "derechos" de sus asociados. Nunca me había cruzado en mi camino con ninguno de ellos, y después de tantas historias leídas y escuchadas, me los imaginaba enjutos en una capa negra, con colmillos y que paseando su bolsa recaudatoria para que nuestros artistas puedan comprarse una nueva mansión gracias a todas las peluquerías, fruterías y demás negocios del país. Me imaginaba que se les podría distinguir por la calle por su aspecto inquisitorio y que la gente se cambiara de acera a su paso por miedo a que registrara sus iPods o teléfonos móviles en busca del politono pirata. Sin embargo, este parecía una persona normal, que podría haber entrado en la peluquería para cortarse el pelo, como cualquier otro, pero en lugar de ello, llevó a cabo su cometido recaudadatorio sin ningún tipo de escrúpulo.

¿Qué sentido tiene intentar que alguien pague por tener la radio puesta? Las empresas se anuncian en la radio para que la gente escuche sus cuñas entre canción y canción. Las mismas radiofórmulas ya pagan sus derechos para poder emitir las canciones, por lo que pagar dos veces por lo mismo carece de toda lógica. Cada uno de nosotros tenemos a nuestra disposición pequeños radiotransistores, incluso integrados en nuestro teléfono móvil para escuchar la radio. Pero si en lugar de utilizar cada uno el nuestro, utilizamos uno común para todos, hay que pagar...!Al final se las tendrán que ver incluso con los ecologistas por fomentar el consumo de energía!

Puede que este individuo ni siquiera disfrute haciendo su trabajo, pero estando como están las cosas tampoco es plan de andarse con demasiados escrúpulos. También será consciente de que el 99% de los dueños de negocios hagan lo mismo que la peluquera de este caso, que esté encendiendo la radio al mismo tiempo que le desea buenas tardes. Puede que se sienta observado y odiado por todos y cada uno de los clientes de los negocios que visita con su discurso inquisidor, acusando de robar a personas que lo único que hacen es hacer publicidad de sus defendidos..Me gustaría saber a mí cuantos discos venderían algunos artistas (Por llamarlos de alguna manera) si no fuera porque nos bombardean con sus temas a todas horas en la radio, ya sea en el coche, en la peluquería, o cualquier otro establecimiento, quieras o no.

Ingrato trabajo el tuyo inspector, que sepas que no te envidio, que me das incluso pena, y que la peluquera volverá a encender la radio de nuevo.

1 comentario:

HERMES009 dijo...

"non bis in idem" que, aunque de naturaleza sancionadora, es perfectamente aplicable a la práctica de la SGAE. Si las emisoras de radio ya pagan los derechos por la emisión de música ¿por qué ha de pagar quien sintoniza esas emisoras? es una doble penalización o un doble lucro, por supuesto injusto.

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